Cada día, millones de vehículos circulan por nuestras carreteras. Algunos son pequeños y rápidos, otros más grandes y pesados.. Viajan solos o acompañados y en esta época del año cruzan ciudades, montañas y costas. De Norte a Sur. Pero todos sin excepción, comparten un mismo anhelo al arrancar: llegar bien Llegar seguros. Llegar a casa, al trabajo, a ese abrazo que espera. Porque más allá del destino, lo que realmente importa es el camino… y cómo lo vivimos.
Ahora bien… ¿y si algo falla en mitad del camino? ¿Y si tu coche decide hacer una pausa inesperada justo cuando menos lo esperas? ¿Estás preparado para ese momento?
Aquí es donde entra en juego el dispositivo de señalización de peligro. No es solo una obligación legal: es ese grito silencioso que dice “¡eh, cuidado, estoy aquí!”. Es el gesto que puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. Por eso hoy queremos ayudarte a elegir el que realmente necesitas, según el vehículo que conduzcas. Porque no es lo mismo ir sobre dos ruedas o en moto que al volante de un SUV familiar, ni mucho menos conducir un camión de varias toneladas. Cada vehículo tiene su lenguaje, y tu seguridad empieza por saber hablarlo.
Primero lo primero: ¿qué es un dispositivo de señalización de peligro?
Hasta hace poco, todos pensábamos en los clásicos triángulos de emergencia. Pero eso está cambiando (¡y menos mal!). Desde hace unos años, la baliza V16 ha ido ganando terreno. Y no es por capricho: es más visible, más rápida de colocar y evita que tengamos que salir del vehículo para usarla. Algo fundamental, sobre todo si estás en una vía rápida o con mala visibilidad.
Además, a partir de 2026, la única señal de emergencia permitida en España será la baliza V16 conectada y homologada. Así que cuanto antes la tengas a mano, mejor.
¿Qué tipo de baliza necesitas según el vehículo que llevas?
Si conduces un coche (turismo, SUV, furgoneta ligera…)
Tu mejor aliado en un imprevisto es una baliza V16 conectada y homologada, como la de HELLA. Pequeña, ligera, discreta. Ocupa poquísimo espacio, puedes guardarla en la guantera o en la puerta del conductor, siempre al alcance de la mano. Su base magnética te permite colocarla en el techo en cuestión de segundos: abres la puerta, estiras el brazo, la colocas… ¡y listo! Ya estás protegido
Pero su luz no es lo único que te cuida. Además, si lleva eSIM integrada, como exige la DGT, la baliza no solo avisa a los que te rodean emitiendo su luz: también envía tu ubicación al sistema DGT 3.0. Así, incluso antes de que alguien te vea, ya sabe que estás ahí. Porque en la carretera, anticiparse puede salvar vidas.
Si vas en moto
Aquí la historia cambia. El triángulo no es opción, pero la baliza V16 sí lo es (y es muy útil). Y puede marcar la diferencia. En moto, ser visible lo es todo, especialmente si tienes que detenerte en el arcén. No hay carrocería que te proteja, solamente tu instinto…y lo que lleves contigo.
Muchos motoristas ya la llevan en una bolsa del chaleco o en el top case, y la colocan en el asiento, el baúl o incluso el manillar – algunos modelos que lo permiten-. ¿Lo ideal? Que también sea conectada. Porque si sufres una caída o pierdes el conocimiento, la baliza puede enviar una señal de auxilio sin que tengas que hacer nada.
Eso sí, la DGT no obliga a los motoristas a llevarla. Pero siendo sinceros… mejor prevenir que lamentar cuando se trata de tu vida.
Si conduces un camión o vehículo industrial
Si hablamos de vehículos grandes, no hablamos solo de tamaño o potencia. Hablamos de rutas largas y jornadas exigentes y, por tanto de una responsabilidad que va mucho más allá del volante. En este caso, se recomienda llevar más de una baliza V16. Una en la cabina siempre a mano. Otra al final del remolque dónde pueda alertar a tiempo desde cualquier ángulo. Porque cuando cae la noche, llueve o la niebla lo cubre todo, cada segundo cuenta.
Asimismo, si son balizas conectadas, mejor que mejor: informan automáticamente al sistema de tráfico sin que tengas que hacer nada más que mantener la calma. De este modo, incluso en los momentos más críticos, no estás solo en la carretera.
Si llevas pasajeros: taxis, VTC o coches familiares
Cuando llevas a otras personas a bordo, llevas sus vidas y su seguridad está en tus manos. Por eso, contar una baliza conectaday lista para usar es clave. Guárdala en un lugar accesible, revísala de vez en cuando y asegúrate de que funciona.
Incluso puedes aprovechar el trayecto para explicarles a tus pasajeros para qué sirve. Porque educar también es una forma de cuidar. Y a veces, una conversación puede sembrar conciencia para toda la vida.
En resumen…
No importa si vas en coche, moto o al volante de un camión. Tener a mano un dispositivo de señalización de peligro como la baliza V16 puede marcar la diferencia. Te hace visible, te conecta y te protege.
Así que, la próxima vez que salgas a la carretera, hazlo con la tranquilidad de saber que, pase lo que pase, estarás preparado para avisar. Porque la seguridad no empieza cuando algo ocurre… empieza mucho antes, con cada decisión que tomas.